Hoy, 4 de noviembre de 2008, se realizan las llamadas ”elecciones democráticas” en el Imperio Estadounidense. Las elecciones no son directas, sino a través de delegados, es decir una cosa de MAFIA, como todo lo que se hace en ese atroz país. Y además, las elecciones son limitadas a dos partidos, porque fundar un partido político en el Imperio está prohibido por la ley. Será por eso que la altísima abstención es lo primero que deslegitima el evento, presentado por los medios como el show del día. ¿Quién ganará? ¿Obama - Biden (Laden) o Mc Caín - Palín? ¿El bueno o el malo? ¿El blanco o el negro? Da lo mismo, el Pentágono, la CIA y el FBI seguirán decidiendo la ”política” yanqui...
Y la ”prensa” del planeta presenta estas elecciones como legítimas... Es decir, toda la prensa amarilla hispanohablante: entre otras joyitas mediáticas, El País, El ABC de Madrid, El Mercurio (más conocido como El Mierdcurio) de Chile, El País de Montevideo, La Nación de Buenos Aires, El Tiempo de Colombia, El Nacional y el Universal de Venezuela, para nombrar solamente a un grupo de cagatintas lacayos del Imperio Estadounidense en español...
Gane quien gane en esta falsa democracia, el Imperio seguirá asesinando civiles en Irak, Afganistán, Pakistán, Colombia, Somalia... y seguirá manteniendo sus prisiones ilegales, entre las cuales la más célebre es la de Guantánamo, instalada para torturar gente indefinidamente, sin juicio, en territorio usurpado a Cuba... con el silencio cómplice de la rica Europa y todos los otros lacayos del Imperio Estadounidense... ¡que no merece llamarse ni siquiera parte de América!
Como ayer echamos a los británicos del Río de la Plata, a patadas, así vamos a echar a todos los yanquis de nuestras tierras...
Lo único bueno de la fecha de hoy es que a partir de mañana ya se puede empezar la campaña para enjuiciar en la Corte Penal Internacional al terrorista y genocida del siglo XXI, George W. Bush...
Hoy, como hace cien años, los latinoamericanos seguimos gritando: ”Yanquis, go home!”
martes, 4 de noviembre de 2008
jueves, 28 de agosto de 2008
Parque de diversiones gringo
Además de perros calientes o una de las montañas rusas de madera más viejas del país, por un dólar, los visitantes del parque pueden ver durante 15 segundos una simulación de las torturas de Guantánamo. Grandes letras azules anuncian en el exterior la controvertida atracción diseñada por el artista Steve Powers.
Una escalera permite al espectador asomarse a una celda. A través de una reja se ve a un robot vestido con uno de los overoles naranja de los prisioneros de la base estadounidense. Está tumbado y atado a una tabla. Otro, con sudadera de capucha negra, sujeta una jarra de metal con agua. Cuando el billete entra en la ranura, el agua cae sobre la cara del preso que se revuelve y gime. El artista recaudó 140 dólares el primer día.
Esa es la nueva atracción de un parque por la que han pasado la mujer más pequeña del mundo e insignes forzudos, un lugar que comprendió lo lucrativo del negocio de mostrar rarezas y deformidades. Coney Island se convirtió en un hito de la cultura popular estadounidense.
Entre los ruidosos puestos de tiro y los carros chocones, el nuevo montaje de Guantánamo no pasa inadvertido. John, activista americano proderechos humanos de la ONG El mundo no puede esperar, distribuye información sobre su organización a quien se acerca. “La tortura es un crimen contra la humanidad. Un gobierno que tortura es criminal. Pinochet en Chile o Ríos en Guatemala negaban las torturas. El gobierno de Bush las reconoce”.
En la pared de la celda un letrero rojo tranquiliza al espectador: “Tranquilo, es sólo un sueño”. ¿O una pesadilla? Las técnicas de asfixia simulada, representadas en Coney Island y condenadas por la Convención de Ginebra, han sido defendidas por George W. Bush.
Una escalera permite al espectador asomarse a una celda. A través de una reja se ve a un robot vestido con uno de los overoles naranja de los prisioneros de la base estadounidense. Está tumbado y atado a una tabla. Otro, con sudadera de capucha negra, sujeta una jarra de metal con agua. Cuando el billete entra en la ranura, el agua cae sobre la cara del preso que se revuelve y gime. El artista recaudó 140 dólares el primer día.
Esa es la nueva atracción de un parque por la que han pasado la mujer más pequeña del mundo e insignes forzudos, un lugar que comprendió lo lucrativo del negocio de mostrar rarezas y deformidades. Coney Island se convirtió en un hito de la cultura popular estadounidense.
Entre los ruidosos puestos de tiro y los carros chocones, el nuevo montaje de Guantánamo no pasa inadvertido. John, activista americano proderechos humanos de la ONG El mundo no puede esperar, distribuye información sobre su organización a quien se acerca. “La tortura es un crimen contra la humanidad. Un gobierno que tortura es criminal. Pinochet en Chile o Ríos en Guatemala negaban las torturas. El gobierno de Bush las reconoce”.
En la pared de la celda un letrero rojo tranquiliza al espectador: “Tranquilo, es sólo un sueño”. ¿O una pesadilla? Las técnicas de asfixia simulada, representadas en Coney Island y condenadas por la Convención de Ginebra, han sido defendidas por George W. Bush.
jueves, 24 de julio de 2008
GOOD NEWS FOR THE CATHOLIC!
La Iglesia Católica Reformada se fundó hace más de un año en el petrolero Estado de Zulia, el más rico del occidente del país, y fue registrada hace tres meses en la Dirección de Cultos del Ministerio de Interior y Justicia de Venezuela. Su prédica, que comenzó en un templo de una barriada pobre, cuenta con ahora cinco santuarios en todo el país y con cerca de dos mil feligreses.
Algunos de sus sacerdotes provienen de las iglesias católica, anglicana o luterana. No tienen Papa y hasta hace pocos meses, tampoco jerarquía. El 29 de junio pasado ordenaron a sus tres primeros obispos en una ceremonia presidida por Leonardo Marín Saavedra, arzobispo primado de la Iglesia Anglicana Latinoamericana.
A diferencia de los apostólicos romanos, los sacerdotes reformados no practican el celibato obligatorio y tampoco proscriben la homosexualidad.
Algunos de sus sacerdotes provienen de las iglesias católica, anglicana o luterana. No tienen Papa y hasta hace pocos meses, tampoco jerarquía. El 29 de junio pasado ordenaron a sus tres primeros obispos en una ceremonia presidida por Leonardo Marín Saavedra, arzobispo primado de la Iglesia Anglicana Latinoamericana.
A diferencia de los apostólicos romanos, los sacerdotes reformados no practican el celibato obligatorio y tampoco proscriben la homosexualidad.
martes, 22 de julio de 2008
POEMAS INGLESES DE LARS PALM
(vieja ciudad danesa)
en la noche de navidad de 1263 la torre de la iglesia cayó & mató a mucha gente que estaba bajo ella. furia de su dios local? construcción defectuosa? ambas cosas? ninguna de ellas? sabotaje de antes de que existiese la palabra? luego en el siglo xvii la ciudad se quemó. & fue reconstruida más grande en piedra. desde entonces?
(moonlight serenade)
cuando cae la oscuridad las cigarras comienzan su canción. desacostumbradas, las gentes del norte apenas pueden nombrar con propiedad el fenómeno. cómo las cigarras lo nombran es un asunto mejor explorado por los más experimentados entomólogos. sólo puedo imaginar que usan muy pocas consonantes.
el entomólogo debe preguntarse sobre la importancia de las consonantes en este contexto. las cigarras deben maravillarse de la importancia de todo contexto fuera de estar haciendo ruido
(caminando hacia borås)
para Jim Dine
le has dicho a pinocchio que la vía más rápida sería por gotenburgo (o göteborg como le llaman los locales)? le has dicho le que tomaría un par de días? le has dicho algo acerca de la ciudad? de cómo por décadas vivió casi exclusivamente de la masiva producción & venta de vestimenta. & cómo en los recientes años la producción desapareció. & cómo la ciudad ha pasado por tiempos difíciles tratando de encontrar otro recurso. piensas que pinocchio será feliz allí? o seguirá su camino?
(noche)
ahora qué tal con un pequeño poema en prosa para ti para mover la noche? un gato sobre una mochila. un hombre-flauta respirando leve en la otra habitación. la radio a bajo volumen tocando viejo hip-hop sueco. la furia aún ardiendo helada como arde la noche afuera, no dirigida a nada en particular. los cuentos de canterbury abiertos tal vez en la página 15 junto a mí. un hermoso hermoso libro. pero de qué se trata todo esto? & y a quién podría interesarle? otra pregunta? tal vez una declaración? dirigida al gato? o al hombre? o a la nada? o a la radio? o a geoff chaucer? o a ti?
(qué es)
para Chris Rizzo
qué viene después de esto. estar sentado un rato. lo que haremos no lo diremos. piénsalo. algunos incendios prendidos en el noreste. mejor usar agua. en cantidades. esto viene después de aquello. luego algo. viene verano. pero ya vino. game set. permite a tu cabeza comer en paz. luego descansa. el resto no es silencio. pero silencioso. la diferencia es. ese día otro día misteriosa fiesta. la diferencia es lo que viene después de esto. piensa. & se pone las gafas de sol para protegerse del viento frío. herido como un perro mecánico. justicia de justin. no ley. árboles fallados tiemblan. & y el inmensamente popular yorkshire terrier ladra. como de costumbre. frecuentemente el jabón es usado en las óperas. las operaciones han cesado. más que nada las militares. lo que ha causado una necesidad de cirugía. tal vez después de esto viene estar parado. irse caminando y riéndose del pequeño terrier que trota. mezquino? posiblemente. pero las calles pueden ser más mezquinas. he pensado en preguntar un rato. qué viene después de esto. es
(versión castellana de Roberto Mascaró)
lars palm vive en malmö. ha escrito algunos poemas & los ha publicado aquí & allá & escribirá algunos poemas más & los publicará en alguno que otro lugar. bloguea en
http://mischievoice.blogspot.com/
martes, 8 de julio de 2008
MATILDE BIANCHI: SEMBLANZA DE FELISBERTO HERNÁNDEZ
A casi treinta años de haber oprimido el botón rec de mi grabadora para que Matilde Bianchi me regalase generosamente sus memorias de Felisberto Hernández, empleo un par de horas en oprimir ahora el play y escuchar otra vez su voz y transcribir (casi sin modificaciones) su semblanza del gran narrador uruguayo. Cumplo así con mi promesa de guardar estos preciosos y humildes recuerdos de quien me abrió cariñosamente las puertas de su casa en mi primer volver a Uruguay desde el exilio.
Al tiempo que trasncribo este material para la revista Dossier, pongo en un sobre la cinta para enviarla al Archivo del MEC de Uruguay.
R.M., 2008
Es un placer hablar de Felisberto Hernández para alguien que escuchará estas palabras a tanta distancia. Él es una de las figuras más importantes de la literatura uruguaya, porque sus cuentos están muy cerca de la poesía sin recurrir a ninguna de las metáforas socorridas del lenguaje poético del común.
Yo lo conocí en 1945. Por entonces seguía yo estudios de Profesorado de Lengua y Literatura españolas y era discípula de un escritor también muy interesante, llamado Hjalmar Blixen, de origen sueco. La madre de Blixen era también escritora; se llamaba Josefina Lerena. Un día me preguntó por qué no me acercaba a la casa del Dr. Alfredo Cáceres, donde vivía por entonces un escritor que estaba en muy mala situación económica, viviendo en el altillo. Me acuerdo que era el verano del 45. Cáceres tenía un apartamento en cuyas paredes colgaban muchos de los mejores cuadros del maestro Torres García. Subí por una escalerita de madera al altillo y me encontré en un noveno piso, en una habitación de vidrio decorada con vitrales desde donde se percibía una vista muy amplia de Montevideo. Allí había una mesa de roble llena de tomates. Al lado de la mesa estaba Felisberto y su compañera de entonces, una española que era modista y se llamaba María Luisa de las Heras. Yo llevaba una tela para la modista, una tela blanca que crujía. Felisberto me saludó y me invitó a comer con ellos. Me dijo: “Si usted quiere compartir con nosotros estos tomates...” Me quedé muy asombrada. Yo tendría 15 años por entonces. Luego de este día seguí visitando el altillo para probarme los vestidos que encargaba a la modista. Así empecé a hacerme amiga de F. No sé si “amiga” es la palabra adecuada; pero sí puedo decir que hablamos mucho en ese entonces, y nos conocimos mucho.
Era un hombre de mediana estatura, grueso, de pronunciado abdomen, vestido con gran humildad: yo diría que vestido pobremente. Tenía la piel oscura y brillante. Ojos redondos, grandes, un poco saltones. Nariz recta. Boca de labios carnosos. Pelo entrecano, ondulado. Caminaba como balanceándose. Tenía una conversación entrecortada. No exponía, no polemizaba, hablaba de una manera muy humilde y tenía un gran sentido del humor.
Después de este período en el que vivieron en aquella especie de jaula de vidrio, F y su compañera se mudaron a un apartamento muy chico, en la calle Colonia entre Andes y Convención. Ya estaban en mejores condiciones económicas. Ya había aparecido El caballo perdido, gracias al apoyo de sus amigos que, siempre organizados por Alfredo Cáceres, hicieron una colecta y le publicaron el libro. Más tarde F me regaló un ejemplar de Nadie encendía las lámparas. Tiempo después me pidió una opinión del libro. Yo era muy chica para poder interpretar esa especie de poesía en fuga, y le dije solamente que me parecía que los objetos tenían gran importancia en esos relatos. Yo iba por lo menos dos veces por semana a su apartamento, porque me hice muy amiga de María Luisa, quien me contaba historias de la guerra de España. Ella era exiliada; había sido la esposa de un general de la República Española. F siempre aparecía a saludarme, aunque pasaba horas encerrado escribiendo ese cuento que fue tan célebre después, Las Hortensias. Me contaba que se pasaba horas estudiando inglés, que le costaba muchísimo traducir. En general hablaba con una gran inseguridad. Viendo las cosas en perspectiva, pienso que F sabía muy bien lo que valía y estaba muy dolido por la falta de reconocimiento.
También fue un gran concertista de piano. Tenía un representante, Venus González Panizza (padre del bailarín Wherter Glück), con el que recorrían el país en interminables giras. Al parecer, F tocaba el piano maravillosamente. Tiempo después tuvo que vender sus cosas, y también su piano. También tocaba acompañando películas de cine mudo en los biógrafos de barrio. Supe por boca de su mujer que F tuvo que vender una vez el colchón para poder sobrevivir. De modo que la historia de F es la historia de un artista que amaba la música y era una criatura del mundo del arte, sin mayor acierto ni concierto con la “realidad”. Siempre me pareció una persona que no entendía muy bien la vida; en cambio parecía entender muy bien el amor, porque se enamoraba profundamente de sus amadas, parecía amarlas locamente. Aunque las relaciones se interrumpían después de un tiempo y él iniciaba otras. Casi todas sus mujeres fueron mujeres grandes, corpulentas; no así María Luisa de las Heras, que era una mujer pequeña, de pómulos salientes, muy fina, delicada, con cara de bereber. Él la conoció en París. Sabemos que este viaje lo solventó la poetisa Susana Soca, cuya labor cultural permanece un poco en las sombras. Al parecer lo llevó también a Londres. Creo que Jules Supervielle tradujo sus cuentos y lo introdujo en el medio parisién. Y F gustó mucho e impresionó vivamente.
Los primeros libros de F eran pequeños, como para niños; creo que el primero se llama Libro sin tapas.
En ese apartamentito de la calle colonia se reunía con Manuel Flores Mora, Angel Rama, María Inés Silva Vila, y creo que también Ida Vitale.
Tiempo después, las relaciones se cortaron. Me parece que F tomó una posición política que era contraria a la dominante en los ambientes culturales de mayor influencia de Uruguay. Según me contaba María Luisa, F era tan inerme para la vida, que una vez que viajaron a Buenos Aires no se animaba siquiera a llamar al mozo para pedir la comida. Era profundamente tímido. Nada tímido para la literatura –la literatura no debe ser jamás tímida- pero muy tímido para desenvolverse en la vida.
Luego se separa de María Luisa de las Heras.
Tiempo después lo escuché en una conferencia organizada por Amigos del Arte. Una escasa concurrencia, pero lleno de gente lúcida que sabía a quien estaba escuchando.
Unos cuantos años después volví a ver a F en el Café Montevideo, que estaba en 18 de Julio y Yaguarón, frente al diario El día. Estaba con los hijos de don Pepe Batlle: César y Lorenzo Batlle. Siempre hablando poco, haciendo chistes muy finos y juegos de palabras; no eran exactamente retruécanos, sino pequeños juegos que se le iban ocurriendo, acompañando todo de sonrisas y reverencias, que no eran de adulación sino motor de la comicidad y del sentido del humor. Lo vi varias veces en el café y me preguntó por mi escritura; no me contaba nada de lo que él estaba haciendo. Por ese tiempo, me enteré de que había inventado una escritura, un sistema en el cual estaba totalmente empeñado. Seguía siempre escribiendo encerrado en esa pieza tan chica del apartamento de Colonia.
Nunca lo oí hablar mal de nadie. Tampoco era irónico o duro. Sus chistes no herían absolutamente a nadie.
Después estuve mucho tiempo sin verlo.
La última vez que lo vi fue muy pocos meses antes de que muriese, en la esquina de San José y Paraguay. Venía muy contento, del brazo de su nueva novia, que llevaba una blusa blanca y una pollera negra. Creo que me anunció que se volvería a casar. Estaba muy contento con su nuevo amor. Creo que murió muy pocos meses después.
Cuando leí el artículo de Angel Rama, publicado en Marcha, titulado “Felisberto se fue por la ventana”, me quedó el misterio del significado de ese título. Me pregunté si se refería a algún aspecto de su narrativa.
¡Lo que son los avateres de la vida! Años después, cuando me restituyen al Profesorado y a la Biblioteca del Poder Legislativo, me encuentro casualmente con una médica neuróloga que había sido muy amiga de F, Valentina Mazleniko. Ella venía a la Biblioteca a buscar todo lo que pudiese encontrarse allí sobre F. Me quedé charlando con ella, y me contó el último pedido de F antes de su muerte en el Hospital de Clínicas. Al parecer murió de un ataque de hipertensión. Le pidió a la doctora Mazleniko que cuando muriera sacaran el ataúd por la ventana del hospital, deseo que se cumplió puntualmente. F había tenido relación con muchos médicos. Era muy amigo del Dr. Cáceres, que trabajaba en el Hospital Vilardebó, para enfermos mentales.
Restituida a mi trabajo, de vuelta en Uruguay, en el año 1985, me encuentro con la doctora Mazleniko y me entero de ese último deseo de F, que se cumplió detalladamente. Y entiendo, recién entonces, el título de Ángel Rama.
No sé si habrán servido para algo estos recuerdos un poco deshilvanados. Hablé muchas veces con F, de alguna manera me consideré su amiga. Fue un privilegio conocerlo. Quiero recalcar dos condiciones de F (no estoy ahora hablando de la obra sino de la persona): su gran humildad y su gran autocrítica. Él tenía esa convicción de que era un “elegido”, y a veces también hacía bromas con esta palabra.
Tengo la sensación –no la certidumbre- de que los uruguayos en aquel momento no se dieron cuenta del enorme valor literario de Felisberto Hernández.
MATILDE BIANCHI, 1989
Obra de Felisberto Hernández
Fulano de tal. Montevideo, José Rodríguez Riet Ed., 1925.
[Recopilado, junto a Libro sin tapas, La cara de Ana, La envenenada y otros textos dispersos en Primeras invenciones, vol. I de la 1ª ed. de Obras Completas. Montevideo, Arca, 1965].
Libro sin tapas. Rocha, Imprenta La Palabra, 1929.
La cara de Ana. Mercedes, 1930.
La envenenada. Florida, 1931.
Por los tiempos de Clemente Colling. Montevideo: González Panizza Hermanos, 1942.
El caballo perdido. Montevideo: González Panizza Hermanos, 1943.
Nadie encendía las lámparas. Buenos Aires, Sudamericana, 1947.
[Contiene los cuentos “Nadie encendía las lámparas”, “El balcón”, “El acomodador”, “Menos Julia”, “La mujer parecida a mí”, “Mi primer concierto”, “El comedor oscuro”, “El corazón verde”, “Muebles «El Canario»”, “Las dos historias”].
Las hortensias. Montevideo, Talleres Gráficos “Gaceta Comercial”, 1949.
[Apartado del Nº 8 de Escritura, Montevideo, diciembre 1949. Con ilustraciones de Olimpia Torres].
El cocodrilo. Punta del Este, Ed. El Puerto, 1961.
[Con ilustraciones de Glauco Capozzoli. Originalmente este cuento apareció en Marcha, Montevideo, Nº 510, 30 de diciembre de 1949].
La casa inundada. Montevideo, Alfa, 1960.
[Contiene los cuentos “La casa inundada” y “El cocodrilo”].
Tierras de la memoria. Montevideo, Arca, 1965.
[Epílogo de José Pedro Díaz].
Otros textos póstumos
Primeras invenciones. Montevideo, Arca, 1965.
[Prólogo de Norah Giraldi de Dei Cas. Corresponde al vol. I de la primera edición de las Obras Completas. Contiene los libros publicados entre 1925 y 1931 y algunas piezas inéditas, entre ellas poemas y una breve obra dramática).
Diario del sinvergüenza y últimas invenciones. Montevideo: Arca, 1974.
[Se trata del vol. VI de la primera edición de las Obras Completas].
Obras Completas, 3 vols. Montevideo, Arca, 1981-1983.
[Prólogo y edición de José Pedro Díaz. Incorpora textos no reunidos en la anterior edición de las obras completas.]
“Autobiografía”, en Revista de la Biblioteca Nacional, Montevideo, Nº 25, Diciembre de 1987.
[Edición, presentación y notas de Pablo Rocca. Otra edición en El espectáculo imaginario, I. José Pedro Díaz. Montevideo, Arca, 1991].
Al tiempo que trasncribo este material para la revista Dossier, pongo en un sobre la cinta para enviarla al Archivo del MEC de Uruguay.
R.M., 2008
Es un placer hablar de Felisberto Hernández para alguien que escuchará estas palabras a tanta distancia. Él es una de las figuras más importantes de la literatura uruguaya, porque sus cuentos están muy cerca de la poesía sin recurrir a ninguna de las metáforas socorridas del lenguaje poético del común.
Yo lo conocí en 1945. Por entonces seguía yo estudios de Profesorado de Lengua y Literatura españolas y era discípula de un escritor también muy interesante, llamado Hjalmar Blixen, de origen sueco. La madre de Blixen era también escritora; se llamaba Josefina Lerena. Un día me preguntó por qué no me acercaba a la casa del Dr. Alfredo Cáceres, donde vivía por entonces un escritor que estaba en muy mala situación económica, viviendo en el altillo. Me acuerdo que era el verano del 45. Cáceres tenía un apartamento en cuyas paredes colgaban muchos de los mejores cuadros del maestro Torres García. Subí por una escalerita de madera al altillo y me encontré en un noveno piso, en una habitación de vidrio decorada con vitrales desde donde se percibía una vista muy amplia de Montevideo. Allí había una mesa de roble llena de tomates. Al lado de la mesa estaba Felisberto y su compañera de entonces, una española que era modista y se llamaba María Luisa de las Heras. Yo llevaba una tela para la modista, una tela blanca que crujía. Felisberto me saludó y me invitó a comer con ellos. Me dijo: “Si usted quiere compartir con nosotros estos tomates...” Me quedé muy asombrada. Yo tendría 15 años por entonces. Luego de este día seguí visitando el altillo para probarme los vestidos que encargaba a la modista. Así empecé a hacerme amiga de F. No sé si “amiga” es la palabra adecuada; pero sí puedo decir que hablamos mucho en ese entonces, y nos conocimos mucho.
Era un hombre de mediana estatura, grueso, de pronunciado abdomen, vestido con gran humildad: yo diría que vestido pobremente. Tenía la piel oscura y brillante. Ojos redondos, grandes, un poco saltones. Nariz recta. Boca de labios carnosos. Pelo entrecano, ondulado. Caminaba como balanceándose. Tenía una conversación entrecortada. No exponía, no polemizaba, hablaba de una manera muy humilde y tenía un gran sentido del humor.
Después de este período en el que vivieron en aquella especie de jaula de vidrio, F y su compañera se mudaron a un apartamento muy chico, en la calle Colonia entre Andes y Convención. Ya estaban en mejores condiciones económicas. Ya había aparecido El caballo perdido, gracias al apoyo de sus amigos que, siempre organizados por Alfredo Cáceres, hicieron una colecta y le publicaron el libro. Más tarde F me regaló un ejemplar de Nadie encendía las lámparas. Tiempo después me pidió una opinión del libro. Yo era muy chica para poder interpretar esa especie de poesía en fuga, y le dije solamente que me parecía que los objetos tenían gran importancia en esos relatos. Yo iba por lo menos dos veces por semana a su apartamento, porque me hice muy amiga de María Luisa, quien me contaba historias de la guerra de España. Ella era exiliada; había sido la esposa de un general de la República Española. F siempre aparecía a saludarme, aunque pasaba horas encerrado escribiendo ese cuento que fue tan célebre después, Las Hortensias. Me contaba que se pasaba horas estudiando inglés, que le costaba muchísimo traducir. En general hablaba con una gran inseguridad. Viendo las cosas en perspectiva, pienso que F sabía muy bien lo que valía y estaba muy dolido por la falta de reconocimiento.
También fue un gran concertista de piano. Tenía un representante, Venus González Panizza (padre del bailarín Wherter Glück), con el que recorrían el país en interminables giras. Al parecer, F tocaba el piano maravillosamente. Tiempo después tuvo que vender sus cosas, y también su piano. También tocaba acompañando películas de cine mudo en los biógrafos de barrio. Supe por boca de su mujer que F tuvo que vender una vez el colchón para poder sobrevivir. De modo que la historia de F es la historia de un artista que amaba la música y era una criatura del mundo del arte, sin mayor acierto ni concierto con la “realidad”. Siempre me pareció una persona que no entendía muy bien la vida; en cambio parecía entender muy bien el amor, porque se enamoraba profundamente de sus amadas, parecía amarlas locamente. Aunque las relaciones se interrumpían después de un tiempo y él iniciaba otras. Casi todas sus mujeres fueron mujeres grandes, corpulentas; no así María Luisa de las Heras, que era una mujer pequeña, de pómulos salientes, muy fina, delicada, con cara de bereber. Él la conoció en París. Sabemos que este viaje lo solventó la poetisa Susana Soca, cuya labor cultural permanece un poco en las sombras. Al parecer lo llevó también a Londres. Creo que Jules Supervielle tradujo sus cuentos y lo introdujo en el medio parisién. Y F gustó mucho e impresionó vivamente.
Los primeros libros de F eran pequeños, como para niños; creo que el primero se llama Libro sin tapas.
En ese apartamentito de la calle colonia se reunía con Manuel Flores Mora, Angel Rama, María Inés Silva Vila, y creo que también Ida Vitale.
Tiempo después, las relaciones se cortaron. Me parece que F tomó una posición política que era contraria a la dominante en los ambientes culturales de mayor influencia de Uruguay. Según me contaba María Luisa, F era tan inerme para la vida, que una vez que viajaron a Buenos Aires no se animaba siquiera a llamar al mozo para pedir la comida. Era profundamente tímido. Nada tímido para la literatura –la literatura no debe ser jamás tímida- pero muy tímido para desenvolverse en la vida.
Luego se separa de María Luisa de las Heras.
Tiempo después lo escuché en una conferencia organizada por Amigos del Arte. Una escasa concurrencia, pero lleno de gente lúcida que sabía a quien estaba escuchando.
Unos cuantos años después volví a ver a F en el Café Montevideo, que estaba en 18 de Julio y Yaguarón, frente al diario El día. Estaba con los hijos de don Pepe Batlle: César y Lorenzo Batlle. Siempre hablando poco, haciendo chistes muy finos y juegos de palabras; no eran exactamente retruécanos, sino pequeños juegos que se le iban ocurriendo, acompañando todo de sonrisas y reverencias, que no eran de adulación sino motor de la comicidad y del sentido del humor. Lo vi varias veces en el café y me preguntó por mi escritura; no me contaba nada de lo que él estaba haciendo. Por ese tiempo, me enteré de que había inventado una escritura, un sistema en el cual estaba totalmente empeñado. Seguía siempre escribiendo encerrado en esa pieza tan chica del apartamento de Colonia.
Nunca lo oí hablar mal de nadie. Tampoco era irónico o duro. Sus chistes no herían absolutamente a nadie.
Después estuve mucho tiempo sin verlo.
La última vez que lo vi fue muy pocos meses antes de que muriese, en la esquina de San José y Paraguay. Venía muy contento, del brazo de su nueva novia, que llevaba una blusa blanca y una pollera negra. Creo que me anunció que se volvería a casar. Estaba muy contento con su nuevo amor. Creo que murió muy pocos meses después.
Cuando leí el artículo de Angel Rama, publicado en Marcha, titulado “Felisberto se fue por la ventana”, me quedó el misterio del significado de ese título. Me pregunté si se refería a algún aspecto de su narrativa.
¡Lo que son los avateres de la vida! Años después, cuando me restituyen al Profesorado y a la Biblioteca del Poder Legislativo, me encuentro casualmente con una médica neuróloga que había sido muy amiga de F, Valentina Mazleniko. Ella venía a la Biblioteca a buscar todo lo que pudiese encontrarse allí sobre F. Me quedé charlando con ella, y me contó el último pedido de F antes de su muerte en el Hospital de Clínicas. Al parecer murió de un ataque de hipertensión. Le pidió a la doctora Mazleniko que cuando muriera sacaran el ataúd por la ventana del hospital, deseo que se cumplió puntualmente. F había tenido relación con muchos médicos. Era muy amigo del Dr. Cáceres, que trabajaba en el Hospital Vilardebó, para enfermos mentales.
Restituida a mi trabajo, de vuelta en Uruguay, en el año 1985, me encuentro con la doctora Mazleniko y me entero de ese último deseo de F, que se cumplió detalladamente. Y entiendo, recién entonces, el título de Ángel Rama.
No sé si habrán servido para algo estos recuerdos un poco deshilvanados. Hablé muchas veces con F, de alguna manera me consideré su amiga. Fue un privilegio conocerlo. Quiero recalcar dos condiciones de F (no estoy ahora hablando de la obra sino de la persona): su gran humildad y su gran autocrítica. Él tenía esa convicción de que era un “elegido”, y a veces también hacía bromas con esta palabra.
Tengo la sensación –no la certidumbre- de que los uruguayos en aquel momento no se dieron cuenta del enorme valor literario de Felisberto Hernández.
MATILDE BIANCHI, 1989
Obra de Felisberto Hernández
Fulano de tal. Montevideo, José Rodríguez Riet Ed., 1925.
[Recopilado, junto a Libro sin tapas, La cara de Ana, La envenenada y otros textos dispersos en Primeras invenciones, vol. I de la 1ª ed. de Obras Completas. Montevideo, Arca, 1965].
Libro sin tapas. Rocha, Imprenta La Palabra, 1929.
La cara de Ana. Mercedes, 1930.
La envenenada. Florida, 1931.
Por los tiempos de Clemente Colling. Montevideo: González Panizza Hermanos, 1942.
El caballo perdido. Montevideo: González Panizza Hermanos, 1943.
Nadie encendía las lámparas. Buenos Aires, Sudamericana, 1947.
[Contiene los cuentos “Nadie encendía las lámparas”, “El balcón”, “El acomodador”, “Menos Julia”, “La mujer parecida a mí”, “Mi primer concierto”, “El comedor oscuro”, “El corazón verde”, “Muebles «El Canario»”, “Las dos historias”].
Las hortensias. Montevideo, Talleres Gráficos “Gaceta Comercial”, 1949.
[Apartado del Nº 8 de Escritura, Montevideo, diciembre 1949. Con ilustraciones de Olimpia Torres].
El cocodrilo. Punta del Este, Ed. El Puerto, 1961.
[Con ilustraciones de Glauco Capozzoli. Originalmente este cuento apareció en Marcha, Montevideo, Nº 510, 30 de diciembre de 1949].
La casa inundada. Montevideo, Alfa, 1960.
[Contiene los cuentos “La casa inundada” y “El cocodrilo”].
Tierras de la memoria. Montevideo, Arca, 1965.
[Epílogo de José Pedro Díaz].
Otros textos póstumos
Primeras invenciones. Montevideo, Arca, 1965.
[Prólogo de Norah Giraldi de Dei Cas. Corresponde al vol. I de la primera edición de las Obras Completas. Contiene los libros publicados entre 1925 y 1931 y algunas piezas inéditas, entre ellas poemas y una breve obra dramática).
Diario del sinvergüenza y últimas invenciones. Montevideo: Arca, 1974.
[Se trata del vol. VI de la primera edición de las Obras Completas].
Obras Completas, 3 vols. Montevideo, Arca, 1981-1983.
[Prólogo y edición de José Pedro Díaz. Incorpora textos no reunidos en la anterior edición de las obras completas.]
“Autobiografía”, en Revista de la Biblioteca Nacional, Montevideo, Nº 25, Diciembre de 1987.
[Edición, presentación y notas de Pablo Rocca. Otra edición en El espectáculo imaginario, I. José Pedro Díaz. Montevideo, Arca, 1991].
domingo, 6 de julio de 2008
ENGLISH POEMS BY LARS PALM
(old danish town)
on christmas night 1263 the church tower fell & killed several people standing below. wrath of their local god? poor construction? both? neither? sabotage before the word? then in the 16th century the town burned. & was rebuilt largely in stone. since then?
(moonlight serenade)
when darkness falls the cicadas start their song. unused to it, the northerners are at pains naming the phenomenon properly. how the cicadas name it is a matter best explored by more seasoned entomologists. i can only imagine they would use very few consonants. the entomologist may wonder at the relevance of consonants in this context. the cicadas may marvel at the relevance of any context outside that of making noise
(walking to borås)
for Jim Dine
did you tell pinocchio the quickest way would be route 40 from gothenburg (or göteborg as the locals call it)? did you tell him it might take a couple of days? did you tell him anything about the town? how it for decades lived almost exclusively on producing clothes & selling them in hordes of factory outlets. & how in recent years production has been outsourced. & how it has had some hard times figuring out what to live on now. do you think pinocchio will be happy there? or will he walk on?
(night)
now how's about a little prose poem for ye to get the night moving? a cat on a rucksack. a man-flute breathing shallowly in the next room. radio on low playing old swedish hiphop. rage still burning ice cold as the night outside is, directed at nothing in particular. the canterbury tales open to maybe page 15 beside me. a lovely lovely book. now what is all this about? & who could be arsed with it? another question? maybe a statement? addressing the cat? or the man? or the nothing? or the radio? or geoff chaucer? or you?
(what's)
for Chris Rizzo
what comes after this. is sitting for some time. so what we will do we will not tell. think it. some fires set in the north-east. best to use water. lots of it. this comes after what. then some. come summer. but it already came. game set. let your head eat in peace. then rest. the rest is not silence. but silent. the difference is. this day another mysterious fiesta. the difference is what comes after this. it thinks. & puts on his sunglasses to protect himself from the cool wind. wound up like a clockwork dog. justin’s justice. not law. flawed trees tremble. & the immensely popular yorkshire terrier barks. as usual. usually soap is used for operas. operations ceased. military mostly. most of which caused a need for surgery. maybe standing up comes after this. walking off laughing at the little trotting terrier. mean-spirited? just possibly. but the streets just may be meaner. been meaning to ask for some time. what comes after this. is
lars palm lives in malmö. he has written some poems & published them here & there & will write some more poems & publish them somewhere or other. he blogs at http://mischievoice.blogspot.com/
miércoles, 4 de junio de 2008
PARTENOGÉNESIS DE LAS MANZANAS / Fernando Rodríguez
Escribe
un par de líneas al día
hasta que las palabras caigan de la rama
por su propio peso
y recobren su sentido
existencial, Pascal.
Si el acto de escribir
no fuera más que un juego de ecuaciones
simple sería el acto de morir
por el mero hecho de no haber sido capaz
de poner la resta y suma en palabras
del tiempo ya vivido
y del tiempo por vivir.
Qué operación más triste y dolorosa
Qué comercio más magnífico
con el aire que respiras y
los objetos que tu cuerpo toca.
Qué alcurnia más insolente la de morir
sólo por no haber sido capaz de escribir
un par de líneas al día.
O es que vamos o venimos yo no sé.
La falacia del ser por el estar.
La suma del tiempo restado
y del tiempo por morir.
Un día quizá
cuando los manzanos
estén todos patas arriba y
con desesperación
nos bebamos las aguas del mar
la ecuación maldita estará resuelta y
las palabras se harán agua en la boca
de los locos
que locos se agitan imaginándose peces
en su danza de goce y vuelo
hasta hacerlas perder el sentido original
y exhaustos las dejen caer al líquido vacío
convertidas en microscópicas manzanas.
FERNANDO RODRÍGUEZ es autor de:
Del Azar y La Memoria, Pentagrama, Chile, 2000.
Cuatro Poemas y Tres Cartas (libros objetos), Ed. Círculo de Oslo, 1966.
Y también diversas ediciones privadas de Poesía Visual, Art Mail, Objetos Poéticos, además de Performances en Oslo, Barcelona y Estocolmo.La obra de F.R. es dispersa y discontínua, registrada mayormente en grabaciones de video y magnetofónicas. Reside en Oslo, Noruega, desde 1984.
PRIMER PREMIO: Concurso de poesía, Certamen Chilescandinavia, Oslo, Noruega, 1995.BECAS: Reise-/studiestipend, Statens kunstnerstipend, 2006.
domingo, 4 de mayo de 2008
BLUES PARA BOLÍVAR (fragmento)
TODO ES AZUL. LA TIERRA
desapareció. Todo
es
blanco. El cuerpo
desapareció. Todo
es
rojo. La sangre
en el cuchillo. Entonces encendemos
mil
antorchas. Sí, amamos
este país. Y empujamos al próximo
hacia el Río Grande.
*
LOS NUDILLOS
blanquean. Lo dejamos ir.
Los nudillos
blanquean. Nos aferramos
firmemente.
Entonces llega el grupo
del
Gran
martillo. No hay lobos
que sonrían. Hay pescado
de vientre arriba. La luna llena brilla como
monedas de plata.
*
EL TÍO AMBICIONA DÓLARES
en
los globos
de los ojos. Simón
Bolívar fue
el libertador
de América del Sur. Walt Disney hizo una fortuna
con los dibujos
de Carl Barks. Disney
le dijo a Barks: Inventa
lo que quieras, pero no nombres nunca a
Bolívar.
Jan Erik Vold
lunes, 14 de abril de 2008
POESÍA DE PARAGUAY/ Cristino Bogado
Arde conmigo yiyi, quema el tiempo
"a la yiyi parawayensis más bella, la Lena Olin guaraní: a F."
Fulguramos solos /
(como soles solitarios)/
Una pasaranga de nada/
Sagitalizados mortalmente/
Por el tiempo/
Chisporroteemos juntos/
Al coger Cavemos un agujero/
Negro al revés/
Un infinito de intensidad/
Sobre la aguzada/
Flecha mortal/
Amantes en llamas/
Ardemos como hongos/
En las neuronas de la naturaleza/
Aureoleando/
Las noches del mundo/
Siempre asaetado/
Pinchado/
Herido/
Cogiendo para resistir/
Su punzón/
Las yiyis Fashioned frías indi/
Ferentes mueren/
Más rápidas/
Asagitariadas yiyis/
Mueren salvando/
Tontas su vegetarianidad/
Su salud sin puchos/
Ni alcohol/
Ese nimbo embotellado/
De profetas santos drogados/
Tiembla/
Más lenta pinchada/
La flecha/
Cuando cojo una yiyi/
Detengo la juventud /
Del mundo/
Su esplendor yiyi/
Maká ashlushlay/
Al quemar como/
Una tragafuegos púber/
Tu cuerpo encarnegallinada
De muá-muás
Ya en peligro de extinción
Kate Winslet
yiyi Divina
detiene Desvía lentifica
Ralentiza dopa
Ella una Guillermina Tell
Con su manzana ParadisíaKa
no-times Out-times
Muero menos
Diana
Satánika contigo
Al verte ninfa de Rubens
Saliendo del agua
Abrazando tus brasas
De luz
Con mi lengua
De kururú prístino
Che Kuru cristianamente
Tu Prometeo
yiyi fermosa
Solamente pro-métete Yiyi
Robar al viento
Su temblor mortal
Hendiendo mi placer
En calma chicha
Yiyi a chicha
Me sabeTrampear hamposos
Al Dinero Tiempo
De ardiente Existencia
sin dientes
Contra la luz Indiferente
Que agonizaba
en los Cuerpos de las yiyis
indiferentes Habladoras no-cogedoras
(que ya no saben arder como cortesanas)
Yiyis de cabezas
no Nimbadas por la aureola
El globo la luna del
Calor sexual
Que me salva
De la saeta
Que me hace saltar
Hurtar el cuerpo
Encendido de aguardiente
Cúrame
De su curare metafísico
En los palacios kemándose
En cada amanecer
El asado del mundo
Suelta su tatachiná
Sakrificial
Nos chamuskamos
De vida San Lorenzo
Kon las yiyis sabias
(su carne canta amaneceres
Cielitos
Patriaqueridas
yiyis de tumbys como hogueras)
Que iluminan
Mi Vida Vía Láctea
Amorosa
Sigo tus efluvios
Azules tu lampiun de Felicidad
tu mombary Chorreando de su calentador
Kasero
Meto el dedo
Deíctico como flechaDe intensidad
Y me quemo
De vida
Giro con el mboreví Rapé
Soy animal
De luz
Yaguareté-bonzo chamán astral de lujuria
El Domador de fuego-yiyi
Fajado de muá-muá
Y berrenke de semen
Soy Indiana Jones aché
Tras su oro-hongo
Caballero de la espuela dorada
del Amor
Rescoldo de poesía
De una miríada de yiyis
De pialats redondos
Tata'ypype me Chamusko
en esa músika No muzak
¡ke kalor akogedor Prima
sale de tu Primus!
Pétalos de ninfas
Cáscara endurecida
De naranjas señalan
Kon estacionero idioma
Mis cogidass trepadas
Poro’us
Salto como polilla
En este poema
Salta yiyi Mi Primus
cogedora De kamas fogosas bermejas
Salto
1.500.000 yiyis
Brillan esta manhana
Pestanheantes en la línea del horizonte
39 grados de fiebre
Ardor de la salud
Termómetro de la felicidad
Ladrón metafísico
Del tiempo
Me flechaste
Con tu fuego uterino
Yiyis
Bámonos seamos
sí okay
Bonnies & Clydes
De la Eternidad
La espada flamígera
De kuarahy
Sodomizando con sus
Dardos-fotones a la yiyi
Del Presidente Schreiber
Cimbreante como un girasol o un heliotropo
Hace crepitar
Las askuas De tus aguas
Los piojos que se achicharran
En el fogón de ternura
Las yiyis no-chururúo
chyryryal ser touchés
por mis toros kandileslas criadillas sancochada
sal espetónal espiedo
yiyis bárbaras a la barbacoa
de mi pija jadeante
yeskero fósforo
cigarrillo prendidoa tu tatú ro’ó rosado
tiempo atrave
Sado Sadede tembós y pijas
atakando
konchas de no reprimidos ardores
fogosas furiosas
mi pancho en tu panchula
¡mamá! Más carbón
Al tatakuá takuchila
Ta’ú Tau kuñá
Esa yiyi-Keraná
Que no despierta ninhos
En su Gran Kópula
Universal
Duerme el ninho Tarkovski
El Eterno Recomienzo
De la Bicicleta Serpeante
Del ninho-Cartero
Y desde siempre me he banhado
En el Poema Del Marde Yiyis
En esas humedades
Humo
Edades
Tatachina
Niebla-rocío originario
Del Poema-Yiyi
Inquisitoriado historiado
De sanbenitos
Yiyis
quemadas en efigie
En carne y hueso
En los versos
Del Tiempo de Tinieblas
De semen tocados
De cascos luminosos
para Obturar penetrar la caverna desplatonizada
De las yiyis Que se entregana 451 grados Fahrenheit
Absorbo sus encendidas
Palabras los fucilazos
De protones y cometas
De sus siluetas
Leo y robo yiyis
Contra el totralitarismo irreversible
Del tiempo
Sí la eternidad
Ha dibujado con fósforos delirantes
Un poeta ninho visionario:
El mar (la concha de las yiyis)
Casándose con el sol
(el pene del poeta abrazado a las resolanas y fuegos fatuos
De los tatú ro’ós El camino a Sais De las ocas
El punto de fuga del Ñandú Pysapé)
Sí Moriremos parados cogiendo
Ardiendo como la canción
Tatú ári
Yiyis y alcoholes
Ronroneando rockanroles zenones rones pirateados
Mientras la fecha flecha
Del tiempo queda Paralizada por la paradoja
Del sexo De Zenón el Poeta
Infinitesimal
finit le malcon amores de yiyis
coronadas de luz lujuria
el arte de amaren territorios copados
por el tiempo de morir
desfallecer del petit
mUJER
uRA
eSPONJA
rEINA
tELEFONO
eSPUMA
Cristino Bogado, Asunción, 1967.
Poeta, narrador y ensayista. Fundador y colaborador de diversas publicaciones, hoy al frente de Jakembó Editores (http://jakembo.blogspot.com)
y del blog Kurupi (www.kurupi.blogspot.com). Publicó La Copa de Satana (2002) y Dandy Ante el Vértigo (2004), poesía, Años de jugo Loco (2007), antologia de poesía paraguaya y Punk desperezamiento (2007), narrativa.Obras: La copa de satana, 2002; Dandy ante el vértigo, 2004; Punk desperezamiento, 2007; Jugo Loco, Última poesía paraguaya 1996-2007; Dandi Maká-Cangaceiro, 2007, en transdelirazión de Douglas Diegues. Inéditos: Tatú ro'o metafísico (xapoesía en poro'unhol); Ysypó Paraguay Rembó (cantos macarrónicos en tren bala paraguayensis); Los bichos han piädo (nu-bella de aprendizaje polisexual); Ni Schumann ni Schopenhauer (pastiche-musical sobre Las Musarañas); La risa es un pene en erección (dialectización 3 f sobre guerra da cuádruple alianza futurista); Memorias de un jointcero (Amóntema narrativo retrovisoreado en tiempos de resaka), Historia de la literatura homo paraguaya (buñuelizacion en un flá de Bolaño), La no-vela del día depois de mi (a)mort (ficción folisófika desde o delirio da perspectiva gua'ú sub especie eternitas).
"a la yiyi parawayensis más bella, la Lena Olin guaraní: a F."
Fulguramos solos /
(como soles solitarios)/
Una pasaranga de nada/
Sagitalizados mortalmente/
Por el tiempo/
Chisporroteemos juntos/
Al coger Cavemos un agujero/
Negro al revés/
Un infinito de intensidad/
Sobre la aguzada/
Flecha mortal/
Amantes en llamas/
Ardemos como hongos/
En las neuronas de la naturaleza/
Aureoleando/
Las noches del mundo/
Siempre asaetado/
Pinchado/
Herido/
Cogiendo para resistir/
Su punzón/
Las yiyis Fashioned frías indi/
Ferentes mueren/
Más rápidas/
Asagitariadas yiyis/
Mueren salvando/
Tontas su vegetarianidad/
Su salud sin puchos/
Ni alcohol/
Ese nimbo embotellado/
De profetas santos drogados/
Tiembla/
Más lenta pinchada/
La flecha/
Cuando cojo una yiyi/
Detengo la juventud /
Del mundo/
Su esplendor yiyi/
Maká ashlushlay/
Al quemar como/
Una tragafuegos púber/
Tu cuerpo encarnegallinada
De muá-muás
Ya en peligro de extinción
Kate Winslet
yiyi Divina
detiene Desvía lentifica
Ralentiza dopa
Ella una Guillermina Tell
Con su manzana ParadisíaKa
no-times Out-times
Muero menos
Diana
Satánika contigo
Al verte ninfa de Rubens
Saliendo del agua
Abrazando tus brasas
De luz
Con mi lengua
De kururú prístino
Che Kuru cristianamente
Tu Prometeo
yiyi fermosa
Solamente pro-métete Yiyi
Robar al viento
Su temblor mortal
Hendiendo mi placer
En calma chicha
Yiyi a chicha
Me sabeTrampear hamposos
Al Dinero Tiempo
De ardiente Existencia
sin dientes
Contra la luz Indiferente
Que agonizaba
en los Cuerpos de las yiyis
indiferentes Habladoras no-cogedoras
(que ya no saben arder como cortesanas)
Yiyis de cabezas
no Nimbadas por la aureola
El globo la luna del
Calor sexual
Que me salva
De la saeta
Que me hace saltar
Hurtar el cuerpo
Encendido de aguardiente
Cúrame
De su curare metafísico
En los palacios kemándose
En cada amanecer
El asado del mundo
Suelta su tatachiná
Sakrificial
Nos chamuskamos
De vida San Lorenzo
Kon las yiyis sabias
(su carne canta amaneceres
Cielitos
Patriaqueridas
yiyis de tumbys como hogueras)
Que iluminan
Mi Vida Vía Láctea
Amorosa
Sigo tus efluvios
Azules tu lampiun de Felicidad
tu mombary Chorreando de su calentador
Kasero
Meto el dedo
Deíctico como flechaDe intensidad
Y me quemo
De vida
Giro con el mboreví Rapé
Soy animal
De luz
Yaguareté-bonzo chamán astral de lujuria
El Domador de fuego-yiyi
Fajado de muá-muá
Y berrenke de semen
Soy Indiana Jones aché
Tras su oro-hongo
Caballero de la espuela dorada
del Amor
Rescoldo de poesía
De una miríada de yiyis
De pialats redondos
Tata'ypype me Chamusko
en esa músika No muzak
¡ke kalor akogedor Prima
sale de tu Primus!
Pétalos de ninfas
Cáscara endurecida
De naranjas señalan
Kon estacionero idioma
Mis cogidass trepadas
Poro’us
Salto como polilla
En este poema
Salta yiyi Mi Primus
cogedora De kamas fogosas bermejas
Salto
1.500.000 yiyis
Brillan esta manhana
Pestanheantes en la línea del horizonte
39 grados de fiebre
Ardor de la salud
Termómetro de la felicidad
Ladrón metafísico
Del tiempo
Me flechaste
Con tu fuego uterino
Yiyis
Bámonos seamos
sí okay
Bonnies & Clydes
De la Eternidad
La espada flamígera
De kuarahy
Sodomizando con sus
Dardos-fotones a la yiyi
Del Presidente Schreiber
Cimbreante como un girasol o un heliotropo
Hace crepitar
Las askuas De tus aguas
Los piojos que se achicharran
En el fogón de ternura
Las yiyis no-chururúo
chyryryal ser touchés
por mis toros kandileslas criadillas sancochada
sal espetónal espiedo
yiyis bárbaras a la barbacoa
de mi pija jadeante
yeskero fósforo
cigarrillo prendidoa tu tatú ro’ó rosado
tiempo atrave
Sado Sadede tembós y pijas
atakando
konchas de no reprimidos ardores
fogosas furiosas
mi pancho en tu panchula
¡mamá! Más carbón
Al tatakuá takuchila
Ta’ú Tau kuñá
Esa yiyi-Keraná
Que no despierta ninhos
En su Gran Kópula
Universal
Duerme el ninho Tarkovski
El Eterno Recomienzo
De la Bicicleta Serpeante
Del ninho-Cartero
Y desde siempre me he banhado
En el Poema Del Marde Yiyis
En esas humedades
Humo
Edades
Tatachina
Niebla-rocío originario
Del Poema-Yiyi
Inquisitoriado historiado
De sanbenitos
Yiyis
quemadas en efigie
En carne y hueso
En los versos
Del Tiempo de Tinieblas
De semen tocados
De cascos luminosos
para Obturar penetrar la caverna desplatonizada
De las yiyis Que se entregana 451 grados Fahrenheit
Absorbo sus encendidas
Palabras los fucilazos
De protones y cometas
De sus siluetas
Leo y robo yiyis
Contra el totralitarismo irreversible
Del tiempo
Sí la eternidad
Ha dibujado con fósforos delirantes
Un poeta ninho visionario:
El mar (la concha de las yiyis)
Casándose con el sol
(el pene del poeta abrazado a las resolanas y fuegos fatuos
De los tatú ro’ós El camino a Sais De las ocas
El punto de fuga del Ñandú Pysapé)
Sí Moriremos parados cogiendo
Ardiendo como la canción
Tatú ári
Yiyis y alcoholes
Ronroneando rockanroles zenones rones pirateados
Mientras la fecha flecha
Del tiempo queda Paralizada por la paradoja
Del sexo De Zenón el Poeta
Infinitesimal
finit le malcon amores de yiyis
coronadas de luz lujuria
el arte de amaren territorios copados
por el tiempo de morir
desfallecer del petit
mUJER
uRA
eSPONJA
rEINA
tELEFONO
eSPUMA
Cristino Bogado, Asunción, 1967.
Poeta, narrador y ensayista. Fundador y colaborador de diversas publicaciones, hoy al frente de Jakembó Editores (http://jakembo.blogspot.com)
y del blog Kurupi (www.kurupi.blogspot.com). Publicó La Copa de Satana (2002) y Dandy Ante el Vértigo (2004), poesía, Años de jugo Loco (2007), antologia de poesía paraguaya y Punk desperezamiento (2007), narrativa.Obras: La copa de satana, 2002; Dandy ante el vértigo, 2004; Punk desperezamiento, 2007; Jugo Loco, Última poesía paraguaya 1996-2007; Dandi Maká-Cangaceiro, 2007, en transdelirazión de Douglas Diegues. Inéditos: Tatú ro'o metafísico (xapoesía en poro'unhol); Ysypó Paraguay Rembó (cantos macarrónicos en tren bala paraguayensis); Los bichos han piädo (nu-bella de aprendizaje polisexual); Ni Schumann ni Schopenhauer (pastiche-musical sobre Las Musarañas); La risa es un pene en erección (dialectización 3 f sobre guerra da cuádruple alianza futurista); Memorias de un jointcero (Amóntema narrativo retrovisoreado en tiempos de resaka), Historia de la literatura homo paraguaya (buñuelizacion en un flá de Bolaño), La no-vela del día depois de mi (a)mort (ficción folisófika desde o delirio da perspectiva gua'ú sub especie eternitas).
sábado, 29 de marzo de 2008
domingo, 16 de marzo de 2008
EL DIOS DESERTOR
Dios amó siempre a Satán con un vicioso amor inconfesable. Allí donde, por paradoja para nuestro finito entendimiento, la omnipotencia cede ante la perfección, Él ignoraba en sí este agujero negro, abisal orificio de su compacto Ser cuya pasión operó en cierto instante (y generó entonces la brecha y el desorden del instante, el enemigo de la eternidad) una fisura irreversible en la sempiterna y plena luz sin sombras del mediodía de lo Absoluto para dar paso al Gesto, a la Caída, al antes y al después del movimiento con el que Dios partió, lleno del hambre y la sedienta urgencia del que ama, a buscar al Demonio tan deseado. Escapando, introdujo una abrupta cesura en lo continuo de la perpetuidad, y disfrazado de hombre se arrojó en el tiempo para buscar al Diablo en la trampa del mundo. Vacío quedó así ya para siempre el gran trono de Dios, pues lo perfecto no admite el deseo, y negro, con la mancha del amor, Dios conoció la angustia de lo incierto que desconociera su omnisciencia antigua, y el querer introdujo en su Todo la Nada: Dios había pecado y llenado sus venas con sangre de mortal, sangre de amante y sangre de monstruo, y Dios dejó de ser en adelante nombre que designara cosa existente alguna. Pero como Dios ya no era Dios ni volvería a serlo nunca más, pues lo perfecto puede corromperse mas lo corrupto no puede ser perfecto, esto no le importaba, y agitado en las noches de mil ciudades llenas de secretos vagó sin rumbo igual que un predador obsesionado por el recuerdo de una piel, un contacto, una voz, un insidioso olor de su pasado que busca ahora sin tregua en el futuro. Así se enamoró la eternidad de los frutos del tiempo. Así el conjunto de todo lo creado giró sobre sí mismo como un ebrio frenético y danzante en los círculos alucinados de lo que se genera y lo que acaba, de lo sido y de lo porvenir, de lo que nace y muere, delirante y borracho en una orgía sobre la que no habrá jamás ya otra cosa que el trono abandonado del Dios que desertara de Sí mismo. Así, en las licenciosas saturnales de los astros y seres que giran sin objeto en el vasto universo enloquecido, un Dios que tiembla y ríe obscenamente celebra con terrible alegría el largo carnaval de su demencia en medio de los hombres. En las tristes ciudades de la historia, desapercibido se desliza persiguiendo al amado que lo privó de juicio, sin saber si es feliz o desdichado, olvidándose con creciente frecuencia de lo que era cuando no estaba loco, recordándolo menos cada vez, creyendo haber visto aquí o allá las ascuas de los ojos hermosos y asesinos de Luzbel y dejando ante esos espejismos su copa inconclusa en la barra de algún sórdido bar para correr tras el Ángel Rebelde, sintiéndose a veces vibrante con el júbilo de sus expectativas, sintiéndose otras veces un idiota, y, en momentos de extrema soledad, preguntando su precio a alguna puta. Cada vez que amanece o atardece, cuando algo termina y comienza otra cosa, cuando mueren un día o una noche o los ruidos le indican que el apetito febril de las criaturas ha devorado otro año y que todas se aprestan a mascar y engullir el año inminente, sin descanso posible recomienza su ciega cacería. Aguzando el olfato como bestia de presa vuelve a partir, y en su alma privada de razón anticipa el reconocimiento del bello objeto de su afán voraz bajo una de sus máscaras, que ahora, ciego y frenético pese a que un día fuera el ojo omnipresente, no puede adivinar. Así, anticipando con gozo y con temor lo que vendrá, como todas las famélicas criaturas que se deslizan por entre las edades, con nervioso deleite y tortura exquisita, a cada fino término de algo traspone igual que un mortal cualquiera los umbrales del tiempo y el olvido, precipitándose en el porvenir. Y, aunque Él no lo sepa, ése es el castigo que recibió su culpa por haber sucumbido al desear, y la forma que asume para Él el Infierno.
MONTSERRAT ÁLVAREZ
MONTSERRAT ÁLVAREZ
viernes, 14 de marzo de 2008
ABSENTIA ANIMI Gunnar Ekelöf
Gunnar Ekelöf (Suecia, 1907- 1968)
ABSENTIA ANIMI
En otoño
En otoño cuando uno se despide
En otoño cuando todas las cercas se abren
hacia absurdas parcelas
donde hongos irreales se pudren
y anegadas huellas de ruedas marchan
hacia la nada, y un caracol marcha
una rota mariposa marcha
hacia la nada, que es una rosa marchita
la más pequeña y fea. Y los mosquitos, esos
malditos tontos
de patas frágiles, ebrios en el brillo de la lámpara en la noche,
y la lámpara misma que susurra apagándose
en el mar fútil de la luz, mar polar del pensar
en largas olas
espuma silenciosa crujiendo
de series divididas en series
de la nada a través de la nada hacia la nada
tesis antítesis síntesis abrasax abraxas tesis
(como el sonido de una máquina de coser)
y las arañas hilan en la noche silenciosa su red
y los grillos liman
Sin sentido.
Irreal. Sin sentido.
En otoño
Cruje en mi poema
Las palabras sirven y allí yacen
Cae polvo sobre ellas, polvo o rocío
hasta que el viento las levanta y (las) posa
(y) en otra parte
el que partout busque el sentido de todo ha
entendido hace tiempo
que el sentido del crujir es el crujir
que en sí mismo es algo diferente a
botas de goma húmedas entre hojas
pasos dispersos a través de la alfombra del parque
Tú vagas, te extravías
No te apresures tanto
Detente un poco
Espera
En otoño cuando
En otoño cuando todas las cercas
entonces pasa que en el último rayo oblicuo
después de un día de lluvia
en largas pausas vacilando
como sorprendido
un mirlo abandonado canta en la cima de un árbol
porque sí, porque tiene garganta. Ves
Su cima de árbol contra el fondo pálido del cielo
junto a una nube sola. Y la nube nada
como otras nubes pero también como abandonada, hors saison
y en esencia hace tiempo en otra parte
ensimismada (como el canto) ya otra
cosa que
Eterna quietud
Sin sentido. Irreal.
Sin sentido. Yo
canto estoy aquí
el cielo una nube
No deseo nada más
Deseo estar lejos lejos
Estoy lejos (entre los ecos de la noche)
Aquí estoy
Tesis antítesis abrasax
Tú también yo
¡Oh lejos lejos
donde en el cielo claro nada
sobre la cima de un árbol una nube
en feliz inconsciencia!
¡Oh en lo hondo de mí
se refleja en la superficie del iris del ojo
en feliz seminconsciencia
una imagen de nube!
Esto no es lo que es
Es otra cosa
Está en esto que es
pero no es esto que es
Es otra cosa
¡Oh lejos lejos
en eso más allá
hay algo que es cercano!
¡Oh en lo hondo de mí
en lo que está cercano
hay algo más allá
algo másallácerca
en lo cercamásallá
en lo que está haciaquídelolejano
algo ni lo uno ni lo otro
en lo que no es esto ni aquello:
ni nube ni imagen
ni imagen ni imagen
ni nube ni nube
ni ni o o
pero otra cosa!
¡Lo único que hay
es otra cosa!
¡Lo único que hay
en esto que hay
es otra cosa!
¡Lo único que hay
en esto que hay
es eso que en esto
es otra cosa!
(¡Oh canción de cuna del alma
canción de la otra cosa!)
¡Oh
non sens
son sentiens non
dissentiens
indesinenter
terque quaterque
pluries
vox
vel abracadabra
Abraxas abrasax
Tesis antítesis síntesis que se hace otra vez tesis
Sin sentido.
Irreal. Sin sentido.
Y las arañas hilan en la noche silenciosa su red
y los grillos liman
En otoño
(Versión castellana: Roberto Mascaró)
lunes, 25 de febrero de 2008
POEMAS DE JAVIER SOLOGUREN (Lima, Perú, 1921-2004)
Para qué el cielo,
la luna en el cielo,
la luz de la luna en las olas,
las olas en el mar,
el mar en mi corazón,
si hay otro mar distante
que no encierra mi corazón,
otras olas en ese mar,
otra luz de luna en esas olas,
otra luna en ese cielo,
y otro cielo.
(de Otoño, endechas, 1951-1956)
CLEPSIDRA
1
La página blanca,
el signo y el
latido.
2
Es un pájaro el invierno
que se olvidó de su vuelo.
3
El afilador y su nota
afilada
en la mañana quieta
y la calle con sol.
4
Una sombra cubre
otras sombra;
se desprende
una flor,
(y el agua
aguarda).
(de La gruta de la sirena, 1961-1966)
¡Ah de la vida!
QUEVEDO
golondrinas
os habéis ido
surcando el aire oscuro
de mi pecho
[saudade]
por sobre un hilo
con mis temores
va caminando
mi peso humano
sin saber dónde
se quiebra el hilo
(y aquí el cielo
el sol de mis hijos
claros riendo
abierto el libro
mi mujer cerca
los dulces hábitos)
por sobre el hilo
voy caminando
[el hilo]
veo al perro en la casa
y de ellos
solo me alcanza el rumor
como un sollozo
[la ausencia]
para mi hija viveka
porque cogí la mariposa
no en el jardín
sino en el sueño
porque en mi almohada
oí cantar al río
al crepúsculo orar
porque el cielo breve
de la flor
me llevó lejos
porque el niño aún
(que fui que a veces soy)
despierta y ve
la mariposa
volar en el jardín
que ya no sueño
[el paso de los años]
no más no más
sentir la vida
así
como el canto
de pájaros que oigo
la esperanzada
palabra del mar
que estoy oyendo
germinándome
el alma
[el yaciente]
pongo mis labios
en tu sueño
sueño tu boca
en mis labios
te estoy mirando
ahora
bajo la seca luz
de una lágrima oculta
[el recuerdo]
la sangre que corre
por dentro
sin palabras
el pensamiento
que se enciende
y apaga
el agua que me lava
por fuera
desde el cielo
el agua que me lava
por dentro
desde el pecho
[la lluvia]
aquí estoy
inmóvil
oculto aun
para mí mismo
sumido
en mi interior
desconocido
pero mirando
por dónde
van mis deseos
mis pasos
y tus pasos
dónde suenan
por qué espacios
se acuerdan
o se alejan
dónde te encuentro
o te pierdo
[los caminos]
sin tu dolor
la vida es siempre ajena
[posesión]
tú el auriga de las horas
el carro del tiempo
el camino incesante
la veloz marcha
las riendas y el látigo
el caballo ciego
el aire cortado
la ráfaga
el paisaje cruzado
la vida
la muerte
[el pasajero]
toda
la luz
de las tardes
en el mar
y en la
blanca
gaviota
sobre la ola
alzada
[distancia]
honda la noche
como olvido
el mar inmenso
con deseo
el viento errante
con zozobra
maduro el sol
con delirio
la infancia
con los sueños
los sueños
con blancura
[la condición]
asomarse
sin vértigo
al abismo
por solo
ver
la solitaria
flor
sin sombra
[ventura]
qué batalla
entre el tiempo
y nuestro
oscuro
minuto
esperanzado
[frente a los dioses]
(de Recinto, 1967)
jueves, 21 de febrero de 2008
DIKTER AV JAVIER SOLOGUREN (Lima, Perú, 1921-2004) i svensk tolkning av HANS BERGQVIST
Vad ska jag med himlen till
månen på himlen
månsken på vågorna
vågorna på havet
havet i mitt hjärta
om det finns ett annat liv långt bort
som inte stänger in mitt hjärta
andra vågor på detta hav
annat månsken på dessa vågor
en annan måne på denna himmel
och en annan himmel.
(ur Otoño, endechas, 1951-1956)
TIMGLAS
1
Det tomma pappersarket
bokstaven och
pulsen.
2
Vintern är en fågel
Som glömt att flyga.
3
Skärsliparen med sin slipade
ton
i den lugna morgonen
och den soliga gatan.
4
En skugga skymmer
en annan skugga
En blomma
gör sig fri
(och vattnet
väntar).
(ur La gruta de la sirena, 1961-1966)
¡Ah de la vida!
Quevedo
svalor
ni har gett er av
och plöjer den mörka luften
i mitt bröst
[saudade]
över en tråd
med min rädsla
vandrar
min människotyngd
utan att veta var
tråden ska brista
(och himlen blå
solen mina vackra
barn skrattar
boken öppen
min hustru nära
de kära vanorna)
över tråden
vandrar jag
[tråden]
jag ser hunden i huset
och från dem
når mig bara mumlet
som en snyftning
[frånvaron]
till min dotter Viveka
för att jag fångade fjärilen
inte i trädgården
utan i drömmen
för att jag hörde floden sjunga
och skymningen läsa en bön
i min kudde
för att blommans
korta himmel
tog med mig långt bort
för att barnet
(som jag var som jag ibland är)
fortfarande vaknar och ser
fjärilen
flyga i trädgården
som jag inte längre drömmer
[årens gång]
inte längre inte längre
känna livet
så
som fågelsången
jag hör
det hoppfulla ordet från havet
som jag hör
när själen
gror i mig
[den liggande]
jag lägger mina läppar
i din sömn
jag drömmer din mun
på mina läppar
jag ser på dig
nu
i det torra ljuset
av hemliga tårar
[minnet]
blodet som rinner
invärtes
utan ord
tanken
som flammar upp
och slocknar
vattnet som tvättar mig
utvärtes
från himlen
vattnet som tvättar mig
invärtes
från bröstet
[regnet]
här är jag
orörlig
till och med dold
för mig själv
nedsänkt
i mitt obekanta
inre
men jag ser
vart
min längtan går
mina steg
och dina steg
i vilka rum
de minns
eller avlägsnar sig
var jag möter dig
eller mister dig
[vägarna]
utan dig smärta
är livet alltid en främling
[ägodel]
du timmarnas körsven
tidens vagn
den oavbrutna vägen
den hastiga marschen
tömmarna och piskan
den blinda hästen
luften som klyvs
vindstöten
det genomresta landskapet
livet
döden
(passageraren)
hela
kvällarnas
ljus
på havet
och på den
vita
måsen
över den resta
vågen
[avstånd]
djup natten
av glömska
havet väldigt
av lust
vinden irrande
av oro
solen mogen
av vanvett
barndomen
av drömmar
drömmarna
av det vita
[tillstånd]
luta sig fram
utan svindel
över bråddjupet
bara för att
se
den ensamma
blomman
utan skugga
[risken]
en sådan strid
mellan tiden
och vår
dunkla
hoppfulla
minut
[inför gudarna]
(ur Recinto, 1967)
CUATRO POEMAS DE GONZALO ROJAS EN VERSIÓN BILINGÜE español/ sueco
GONZALO ROJAS EN VERSIÓN BILINGÜE
CUATRO POEMAS/ FYRA DIKTER
Versión sueca de Hans Bergqvist
ARRULLO
Grand sosiego ovieron aquella noche los muertos:
apiádate
Agua de ellos por ociosos
y vueltos al revés, permite
Aire que no se envenenen ni se mareen
en el vértigo, Fuego acepta como flores
sus pobres párpados, amamántalos
otra vez Tierra con tus viejos pezones;
Tierra,
Fuego, Aire, Agua, consideren la inmensidad de su hambre.
Grand sosiego ovieron aquella noche los muertos.
VAGGSÅNG
En väldig stillhet grep de döda denna natt:
förbarma dig
Vatten, över dem, sysslolösa
som de är och bortvända, bevara dem,
Luft, från att bli förgiftade eller omtöcknade
av svindeln, mottag Eld, likt blommor
deras arma ögonlock, amma dem
än en gång Jord, med dina åldriga bröst.
Jord,
Eld, Luft, Vatten, betänk att gränslös är deras hunger.
En väldig stillhet grep de döda denna natt.
LAS SÍLABAS
Y cuando escribas no mires lo que escribas, piensa en el sol
que arde y no ve y lame el Mundo con un agua
de zafiro para que el ser
sea y durmamos en el asombro
sin el cual no hay tabla donde fluir, no hay pensamiento
ni encantamiento de muchachas
frescas desde la antigüedad de las orquídeas de donde
vinieron las sílabas que saben más que la música, más, mucho
más que el parto.
STAVELSERNA
Och när du skriver betrakta ej det du skriver, tänk på solen
som glöder utan att se och slickar Världen med vatten
av safir för att det som är
ska vara och för att vi ska sova i häpnaden
utan vilken ingen flotte finns att flyta på, ingen tanke
ingen förtrollning från flickor
fräscha från orkidéernas forntid varifrån
stavelserna kom som vet mer än musiken, mer, mycket
mer än skapelsen.
VERSIÓN DE LA DESCALZA
-Desde que me paré y anduve tengo la costumbre de ser dos,
dos muchachas, dos figuraciones,
una exclusivamente blanca con pelo rojo en el sexo, la otra
por nívea exclusivamente blanca.
Nos llamamos teresa, las dos nos llamamos Teresa
u sin parecernos estrictamente somos una,
nos acostamos y lloramos sin saber que lloramos
y al amanecer del agua de las dos sale una.
Pero no venimos de Lesbos ni hay fisura
psiquiátrica en cuanto al animal del desasimiento
glorioso que somos de tobillo a nuca: lo que es dos
es dos y nosotras no pasamos de una.
Ahí tienen andariegos nuestros dos pies
fundadores y ensangrentados, moradores de una,
ahí las viejas orejas que igualmente son dos
cuya música alta es asimismo una.
Dicen que soy escandinava, tal vez
sea escandinava, ninguna
posesa así de Dios fuera en Castilla dos
y en la Escandinavia de las estrellas fuera una.
DEN BARFOTAS VERSION
Sedan jag lärde mig gå har jag för vana att vara två,
två flickor, två inbillningar,
den ena enbart vit med rött hår vid könet, den andra
som snö, enbart vit.
Vi heter Thérèse, vi heter båda Thérèse
och utan att vara fullkomligt lika är vi en,
vi går till sängs och gråter utan att veta att vi gråter
och i gryningen stiger en enda ur vårt vatten.
Men vi kommer inte från Lesbos och det finns ingen spricka
i psykiatrin när det gäller det djur i ärofull
frisläppthet som är vi från topp till tå: det som är två
är två och vi blir inte fler än en.
Där har ni våra två fötter som strövar omkring,
de är våra blodiga upphovsmän, de vistas hos en av oss,
och där de gamla öronen som är två likaså,
deras höga musik är en, även den.
Det sägs att jag kommer från Skandinavien, kanske
kommer jag från Skandinavien, i Kastilien
skulle ingen så gudsbesatt vara två
och i stjärnornas Skandinavien skulle jag vara en.
LA VIRUTA
De unos años a esta parte veo una viruta de luz
a la altura de la fosa izquierda entre la aleta
de la nariz y el ojo, de repente
parece obsesión pero no es obsesión, le hablo
y vuela, por el fulgor
es como un cuchillo. No, no es mariposa, tiene algo
de mariposa pero no es mariposa.
Se instala ahí y duerme, por horas
vibra como cítara, entonces
es cuando recurro al espejo. –A ver, espejo,
le digo, discutamos
esto de la mancha fosfórica. Se ríe el espejo,
me hace un guiño y se ríe el espejo.
Son las privaciones, todo tiene que ver con las privaciones.
Al año de nacer, ya uno quiere irse, la pregunta es a dónde
y ahí mismo empieza el juego
de la traslación. Quiero que este ojo sea una mano,
patalea uno, pero que no sólo sea mano, que sea aire, eso es
lo que quiero, ser de aire. ¿Cómo el agua
que está en las nubes es de aire?
Así es como se explica la viruta, es que no hay vejez, no
puede haber vejez, venimos llegando.
Donde llegamos, a la hora que sea, venimos llegando.
Cuando lo apostamos todo y lo perdemos venimos llegando.
Al amar, al engendrar venimos llegando, al morir
escalera abajo venimos llegando.
Todo eso sin insistir en la persona. ¿qué es la persona?
¿Quién ha visto a la persona? Claro, hay una cama
y alguien durmió ahí, un poco
de sangre en la ventana, un hoyo
en los vidrios y a un metro, en su letargo, el espejo, el gran espejo
que no tiene reflejo.
HYVELSPÅNET
Sedan några år tillbaka ser jag ett hyvelspån av ljus
i höjd med vänster näsborre mellan näsvingen
och ögat, det kanske låter som en fix idé
men det är ingen fix idé,
jag talar till det och det flyger, genom sitt skimmer
är det som en kniv. Nej, det är ingen fjäril, något av fjäril
vilar över det, men det är ingen fjäril.
Det sätter sig där och sover, i timmar
sjunger det som en cittra, det är då
som jag anlitar spegeln. Låt se nu, spegel,
säger jag, låt oss tala om
den där fosforaktiga fläcken. Spegeln skrattar,
spegeln blinkar åt mig och skrattar.
Det handlar om försakelser, allting rör sig om försakelser.
Ett år sedan man föddes, man vill redan ge sig av,
frågan är vart och just där börjar leken
med förflyttningen. Jag vill att detta öga är en hand,
-man stampar med foten- men inte bara hand, också luft, det är
vad jag vill, vara av luft. Hur kan vattnet
som finns i molnen vara av luft?
Så förklarar man hyvelspånet, det finns ju ingen ålderdom,
Ålderdom kan inte finnas när vi just har kommit hit.
Vart vi än kommer, när det än är, har vi just kommit.
När vi satsar allt och förlorar det, har vi just kommit.
När vi älskar, när vi avlar, har vi just kommit, när vi dör
och tar trappan ner har vi just kommit.
Allt detta utan att framhäva personen, vad är personen?
Vem har sett personen? Det är klart, det finns en säng
och någon har sovit där, en aning
blod i fönstret, ett hål i rutan
och en meter bort en spegel i dvala, spegeln, den stora spegeln
som inte har någon spegelbild.
CUATRO POEMAS/ FYRA DIKTER
Versión sueca de Hans Bergqvist
ARRULLO
Grand sosiego ovieron aquella noche los muertos:
apiádate
Agua de ellos por ociosos
y vueltos al revés, permite
Aire que no se envenenen ni se mareen
en el vértigo, Fuego acepta como flores
sus pobres párpados, amamántalos
otra vez Tierra con tus viejos pezones;
Tierra,
Fuego, Aire, Agua, consideren la inmensidad de su hambre.
Grand sosiego ovieron aquella noche los muertos.
VAGGSÅNG
En väldig stillhet grep de döda denna natt:
förbarma dig
Vatten, över dem, sysslolösa
som de är och bortvända, bevara dem,
Luft, från att bli förgiftade eller omtöcknade
av svindeln, mottag Eld, likt blommor
deras arma ögonlock, amma dem
än en gång Jord, med dina åldriga bröst.
Jord,
Eld, Luft, Vatten, betänk att gränslös är deras hunger.
En väldig stillhet grep de döda denna natt.
LAS SÍLABAS
Y cuando escribas no mires lo que escribas, piensa en el sol
que arde y no ve y lame el Mundo con un agua
de zafiro para que el ser
sea y durmamos en el asombro
sin el cual no hay tabla donde fluir, no hay pensamiento
ni encantamiento de muchachas
frescas desde la antigüedad de las orquídeas de donde
vinieron las sílabas que saben más que la música, más, mucho
más que el parto.
STAVELSERNA
Och när du skriver betrakta ej det du skriver, tänk på solen
som glöder utan att se och slickar Världen med vatten
av safir för att det som är
ska vara och för att vi ska sova i häpnaden
utan vilken ingen flotte finns att flyta på, ingen tanke
ingen förtrollning från flickor
fräscha från orkidéernas forntid varifrån
stavelserna kom som vet mer än musiken, mer, mycket
mer än skapelsen.
VERSIÓN DE LA DESCALZA
-Desde que me paré y anduve tengo la costumbre de ser dos,
dos muchachas, dos figuraciones,
una exclusivamente blanca con pelo rojo en el sexo, la otra
por nívea exclusivamente blanca.
Nos llamamos teresa, las dos nos llamamos Teresa
u sin parecernos estrictamente somos una,
nos acostamos y lloramos sin saber que lloramos
y al amanecer del agua de las dos sale una.
Pero no venimos de Lesbos ni hay fisura
psiquiátrica en cuanto al animal del desasimiento
glorioso que somos de tobillo a nuca: lo que es dos
es dos y nosotras no pasamos de una.
Ahí tienen andariegos nuestros dos pies
fundadores y ensangrentados, moradores de una,
ahí las viejas orejas que igualmente son dos
cuya música alta es asimismo una.
Dicen que soy escandinava, tal vez
sea escandinava, ninguna
posesa así de Dios fuera en Castilla dos
y en la Escandinavia de las estrellas fuera una.
DEN BARFOTAS VERSION
Sedan jag lärde mig gå har jag för vana att vara två,
två flickor, två inbillningar,
den ena enbart vit med rött hår vid könet, den andra
som snö, enbart vit.
Vi heter Thérèse, vi heter båda Thérèse
och utan att vara fullkomligt lika är vi en,
vi går till sängs och gråter utan att veta att vi gråter
och i gryningen stiger en enda ur vårt vatten.
Men vi kommer inte från Lesbos och det finns ingen spricka
i psykiatrin när det gäller det djur i ärofull
frisläppthet som är vi från topp till tå: det som är två
är två och vi blir inte fler än en.
Där har ni våra två fötter som strövar omkring,
de är våra blodiga upphovsmän, de vistas hos en av oss,
och där de gamla öronen som är två likaså,
deras höga musik är en, även den.
Det sägs att jag kommer från Skandinavien, kanske
kommer jag från Skandinavien, i Kastilien
skulle ingen så gudsbesatt vara två
och i stjärnornas Skandinavien skulle jag vara en.
LA VIRUTA
De unos años a esta parte veo una viruta de luz
a la altura de la fosa izquierda entre la aleta
de la nariz y el ojo, de repente
parece obsesión pero no es obsesión, le hablo
y vuela, por el fulgor
es como un cuchillo. No, no es mariposa, tiene algo
de mariposa pero no es mariposa.
Se instala ahí y duerme, por horas
vibra como cítara, entonces
es cuando recurro al espejo. –A ver, espejo,
le digo, discutamos
esto de la mancha fosfórica. Se ríe el espejo,
me hace un guiño y se ríe el espejo.
Son las privaciones, todo tiene que ver con las privaciones.
Al año de nacer, ya uno quiere irse, la pregunta es a dónde
y ahí mismo empieza el juego
de la traslación. Quiero que este ojo sea una mano,
patalea uno, pero que no sólo sea mano, que sea aire, eso es
lo que quiero, ser de aire. ¿Cómo el agua
que está en las nubes es de aire?
Así es como se explica la viruta, es que no hay vejez, no
puede haber vejez, venimos llegando.
Donde llegamos, a la hora que sea, venimos llegando.
Cuando lo apostamos todo y lo perdemos venimos llegando.
Al amar, al engendrar venimos llegando, al morir
escalera abajo venimos llegando.
Todo eso sin insistir en la persona. ¿qué es la persona?
¿Quién ha visto a la persona? Claro, hay una cama
y alguien durmió ahí, un poco
de sangre en la ventana, un hoyo
en los vidrios y a un metro, en su letargo, el espejo, el gran espejo
que no tiene reflejo.
HYVELSPÅNET
Sedan några år tillbaka ser jag ett hyvelspån av ljus
i höjd med vänster näsborre mellan näsvingen
och ögat, det kanske låter som en fix idé
men det är ingen fix idé,
jag talar till det och det flyger, genom sitt skimmer
är det som en kniv. Nej, det är ingen fjäril, något av fjäril
vilar över det, men det är ingen fjäril.
Det sätter sig där och sover, i timmar
sjunger det som en cittra, det är då
som jag anlitar spegeln. Låt se nu, spegel,
säger jag, låt oss tala om
den där fosforaktiga fläcken. Spegeln skrattar,
spegeln blinkar åt mig och skrattar.
Det handlar om försakelser, allting rör sig om försakelser.
Ett år sedan man föddes, man vill redan ge sig av,
frågan är vart och just där börjar leken
med förflyttningen. Jag vill att detta öga är en hand,
-man stampar med foten- men inte bara hand, också luft, det är
vad jag vill, vara av luft. Hur kan vattnet
som finns i molnen vara av luft?
Så förklarar man hyvelspånet, det finns ju ingen ålderdom,
Ålderdom kan inte finnas när vi just har kommit hit.
Vart vi än kommer, när det än är, har vi just kommit.
När vi satsar allt och förlorar det, har vi just kommit.
När vi älskar, när vi avlar, har vi just kommit, när vi dör
och tar trappan ner har vi just kommit.
Allt detta utan att framhäva personen, vad är personen?
Vem har sett personen? Det är klart, det finns en säng
och någon har sovit där, en aning
blod i fönstret, ett hål i rutan
och en meter bort en spegel i dvala, spegeln, den stora spegeln
som inte har någon spegelbild.
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